5 años · Preparados para el salto
Cerramos la etapa de Educación Infantil con 5 años (5-6 años), donde el alumnado ya está listo para dar el salto a primaria. Aquí el foco pasa a ser la consolidación de la conciencia fonológica (especialmente fonémica), el principio alfabético inicial, la comprensión oral más elaborada y el gusto lector. A los cinco años se afianzan las habilidades orales y fonológicas, y aparece la disposición para comenzar a relacionar sonidos con letras: el principio alfabético. Es también el momento de trabajar la fluidez incipiente, la comprensión inferencial sencilla y, sobre todo, consolidar el hábito y el placer de leer. Todo lo que se haga aquí prepara el terreno para que en Primaria el aprendizaje formal de la lectura sea más fácil, más sólido y más motivador.
Como viene siendo habitual en esta sección, cada actividad aparece explicada con el mismo esquema claro y repetido que en el anterior artículo: objetivo, fundamento, propuesta, variantes y por qué funciona, de modo que cualquier docente o familia pueda aplicarla sin necesidad de más materiales que los imprescindibles.

1. Detectives de sonidos finales
- Objetivo: identificar fonemas al final de palabras.
- Fundamento: Liberman et al. (1974) → conciencia fonémica más tardía pero clave.
- Propuesta: mostrar imágenes (sol, tren, lápiz) y preguntar cuál termina igual.
- Variantes: usar gestos (mano arriba si termina igual, mano abajo si no).
- Por qué funciona: prepara para la escritura, donde los finales son críticos.
2. Juego de cambiar sonidos
- Objetivo: manipular fonemas (sustitución).
- Fundamento: Defior (2008) → segmentar y sustituir sonidos predice lectura/escritura.
- Propuesta: decir “pato”, cambiar /p/ por /g/ → “gato”.
- Variantes: hacerlo con sílabas (“casa” → cambiar “ca” por “ma” → “masa”).
- Por qué funciona: fomenta flexibilidad fonológica.
3. Bingo de letras y sonidos
- Objetivo: iniciar principio alfabético.
- Fundamento: Ripoll (2023) → relación grafema-fonema debe ser explícita.
- Propuesta: cartones con letras; el docente dice el sonido y los niños lo marcan.
- Variantes: invertirlo → mostrar letra y que digan sonido.
- Por qué funciona: conecta lo visual con lo oral de forma lúdica.
4. Cuento con tres finales
- Objetivo: desarrollar comprensión inferencial.
- Fundamento: Duke & Cartwright (2021) → comprensión activa requiere anticipar.
- Propuesta: narrar un cuento y proponer tres posibles finales para debatir.
- Variantes: que ellos inventen un final alternativo.
- Por qué funciona: ejercita inferencias y pensamiento crítico.
5. Lectura eco con roles
- Objetivo: fluidez y prosodia.
- Fundamento: Ripoll & Tapia (2023) → lectura asistida es la intervención más eficaz.
- Propuesta: cada niño interpreta un personaje y repite con entonación.
- Variantes: hacerlo en parejas → tutoría entre iguales.
- Por qué funciona: aporta modelado + práctica + emoción narrativa.
6. Palabra intrusa
- Objetivo: discriminar fonemas y categorías semánticas.
- Fundamento: Borzone (2000) → conciencia fonológica y semántica progresan juntas.
- Propuesta: decir “pato, pala, casa, pato”; identificar la intrusa (“casa”).
- Variantes: hacerlo con imágenes o gestos.
- Por qué funciona: exige atención y discriminación auditiva/semántica.
7. Mapa de palabras nuevas
- Objetivo: enriquecer vocabulario.
- Fundamento: LBE-08 → vocabulario y conocimiento general sostienen comprensión.
- Propuesta: tras un cuento, elegir una palabra difícil y crear un “mapa”: dibujo + sinónimos + frases.
- Variantes: hacerlo en mural colectivo.
- Por qué funciona: integra significado, contexto y memoria visual.
8. Historias encadenadas con imágenes
- Objetivo: estructurar narraciones y coherencia.
- Fundamento: Scarborough (2001) → comprensión oral alimenta comprensión lectora.
- Propuesta: secuencia de 4 imágenes; cada niño añade una parte de la historia.
- Variantes: cambiar orden de imágenes y reorganizar.
- Por qué funciona: fomenta cohesión narrativa y memoria de trabajo.
9. ¿De qué va este cuento?
- Objetivo: activar conocimientos previos y formular hipótesis antes de la lectura.
- Fundamento: Duke & Pearson (2002) → la comprensión mejora cuando el lector conecta lo nuevo con lo que ya sabe y anticipa activamente.
- Propuesta: mostrar la portada de un cuento (sin leerlo) o un objeto clave de la historia y preguntar: ¿de qué crees que va?, ¿quién será el protagonista?, ¿qué podría pasar? Las hipótesis se formulan oralmente y se revisan tras la lectura.
- Variantes: elegir entre varias portadas según una pista oral; hacerlo en pequeño grupo y consensuar una hipótesis común.
- Por qué funciona: activa esquemas previos, entrena la anticipación y prepara la mente para comprender mejor el texto cuando se inicia la lectura formal.
10. Cesta de los personajes
- Objetivo: motivación y autoconcepto lector.
- Fundamento: LBE-09 → experiencias positivas crean identidad lectora.
- Propuesta: cesta con objetos de personajes de cuentos (zapato de Cenicienta, gorra de Caperucita). El niño debe adivinar a qué cuento pertenece.
- Variantes: inventar una historia con esos objetos.
- Por qué funciona: refuerza vínculo emocional con la literatura.
11. Juego del detective de errores
- Objetivo: comprensión y metacognición.
- Fundamento: Willingham (2019) → supervisar comprensión es esencial.
- Propuesta: leer una frase con un error absurdo (“Los peces vuelan en el cielo”) y pedir que detecten el fallo.
- Variantes: que los niños inventen frases erróneas para el grupo.
- Por qué funciona: activa monitoreo y pensamiento crítico.
12. Biblioteca de aula viva
- Objetivo: fomentar hábito lector autónomo.
- Fundamento: Guthrie (2004) → autonomía + interés personal = motivación lectora.
- Propuesta: biblioteca de aula con libros de diferentes niveles y temas; turnos diarios de lectura libre de 10-15 minutos.
- Variantes: recomendar libros entre compañeros.
- Por qué funciona: da sentido de elección y autonomía, consolidando hábito.